Greta oto.
Carlos Gómez Miranda
En esta fotografía podemos observar a la conocida como mariposa de cristal, una especie de lepidóptero de la familia Nymphalidae. Sus alas transparentes dificultan la detección y el seguimiento de las aves depredadoras, poco común entre lepidópteros que optan por camuflarse. Además, contienen toxinas que metabolizan a partir del néctar de plantas del género Cestrum y Asteraceae. Estos alcaloides dan a nuestra mariposa un sabor desagradable a sus depredadores, pero también son utilizados como feromonas por los machos para atraer a las hembras. Es endémica de América Central donde principalmente habita en zonas húmedas. Es reconocida por sus largas migraciones, en las cuales cambian de latitud causando diferencias de densidad de población. Los investigadores piensan que, si se aprendiera más sobre las nanoestructuras que encontramos en la superficie de sus alas, podría ser muy relevante para aplicaciones humanas.