Un macho de abeja albañil (Hoplitis sp.) sale de una flor de viborera (Echium plantagineum) después de libar néctar. Foto tomada en un descampado urbano del municipio Gines (Sevilla), en marzo.   Con frecuencia pensamos en la biodiversidad como un tesoro de los paisajes naturales, ajeno a las vidas humanas, pero en el entorno urbano podemos encontrar un gran número de especies, por ejemplo, de plantas y abejas. Los procesos que mantienen esta biodiversidad, como la polinización, ocurren constantemente a nuestro alrededor y basta reparar en el micro cosmos de cualquier herbazal para observarlos en directo.