Beati petri apostoli epistulae

Ex Papyro Bodmeriana VIII. Biblioteca Apostólica Vaticana. s. III

El papiro Bodmer VIII (Papiro 72), publicado por primera vez en 1959, representa el ejemplar más antiguo en papiro que contiene de manera bastante completa las dos epístolas de Pedro. De las cartas católicas se conocían hasta 1959 únicamente tres fragmentos papiráceos de las epístolas de Santiago (Papiro 20, Papiro 23 y Papiro 54) y un fragmento de papiro de la primera epístola de Juan (Papiro 9). En 1961 publicaron otro papiro (Bodmer XVII:Papiro 74), que además de los Hechos de los Apóstoles, comprende también las epístolas católicas. Pero en este papiro las epístolas de Pedro están en estado muy fragmentario. Además el Papiro 74 es más bien tardío (siglos VI-VII), mientras el  Papiro 72 es de la mayor antigüedad, según se cree, del siglo III. Este hecho es importante aun para la historia del canon, pues nos testimonia la veneración y difusión en el siglo III no sólo de la primera carta de Pedro, sino también de la segunda e igualmente de la epístola de Judas, sobre cuya canonicidad hasta el siglo IV dudaban algo varias iglesias particulares, y que por otra parte no eran muy citadas en los escritos de los Padres.

 

Las cartas de Pedro conservadas por el  Papiro 72 forman parte de un códice más amplio que comprende por orden el apócrifo llamado Natividad de María, una correspondencia epistolar apócrifa entre Pablo y los Corintios, la oda XI de Salomón, la epístola de Judas, una Homilía de Melitón de Sardes sobre la Pascua, un fragmento de un himno cristiano, la Apología de Filea, los Salmos 33 y 34 y finalmente las epístolas de Pedro. Se trata, pues, de una antología muy vasta de textos, de unas 180 páginas, que no fue toda escrita ni al mismo tiempo ni por la misma mano. Trabajaron en ella probablemente cuatro escribas diversos, en un período entre el inicio del siglo III y la primera mitad del siglo IV. Hubo, por consiguiente, en un primer tiempo, grupos de escritos separados que sólo más tarde los reunieron en un códice único. Las dos epístolas de Pedro, que están ahora al final del volumen, y que el año 1969 recogió Martín Bodmer y regaló al papa Pablo VI en ocasión de su visita a Ginebra, y desde entonces se conservan en la Biblioteca Vaticana en Roma, pertenecen a la parte más antigua del códice, pues fueron transcritas junto con la correspondencia epistolar de Pablo con los Corintios, la oda de Salomón y la epístola de Judas, durante el siglo III.

 

Del contenido y del pequeño formato del códice (15,5 x 14,2 cm.) se deduce que no lo compusieron para fines litúrgicos, sino probablemente para uso privado, tal vez para la biblioteca de un rico miembro de una comunidad cristiana de Egipto. Su proveniencia de Egipto es indudable, puesto que, lo encontraron en las cercanías de Nag' Hammadi, del Alto Egipto.

Las dos cartas de Pedro del  Papiro 72 se componen de 36 páginas, numeradas con numeración propia, la tercera en la serie de las numeraciones de todo el códice. Los folios están reunidos al principio en dos cuadernos de cuatro folios dobles, cada uno doblado en dos. El texto de la primera carta comienza en el segundo folio del primer cuaderno. El folio precedente, hoy perdido, había de contener otro texto o el título. Todavía se conservan en parte los hilos de la encuadernación. Todos los folios están en buen estado, excepto el primero, que presenta varios rasgones y alguna laguna.

Facsímil en Catálogo Fama
Institución que alberga el original : Biblioteca Apostólica Vaticana