El mapa de Juan de la Cosa

Ms. Inv. 2603. Museo Naval de Madrid. 1500

El mapa o carta de Juan de la Cosa es sin duda la representación cartográfica más importante y significativa de la época del Descubrimiento.

Pintada sobre pergamino en dos pieles unidas, forma un rectángulo irregular. Fue trazada por Juan de la Cosa en el Puerto de Santa María y fechada el año 1500, según cartela bajo un San Cristóbal que bien pudiera  ser un retrato de Colón situado en la carta a poniente de las Antillas, y que reza: "Juan de la Cosa la fizo en el puerto de S.Mª en el año de 1500." Pudo ser un encargo especial, posiblemente del obispo Fonseca, para mostrar a los Reyes Católicos los nuevos descubrimientos en relación con las tierras ya conocidas.

Su mérito e importancia radica en ser la más antigua obra cartográfica que se conserva en que aparece el continente americano; se aprecian en ella los descubrimientos llevados a cabo por Colón en sus tres viajes de 1492,1493 y 1498, así como los de Ojeda, Vespucio, el propio Juan de la Cosa, Vicente Yáñez Pinzón y Juan Caboto. De América del Norte vienen muy imprecisas las costas descubiertas por este último en 1498; faltan las penínsulas de La Florida y Yucatán, el golfo de México y la América Central. Las Antillas están representadas con sus nombres. Destaca la insularidad de Cuba, comprobada por el autor en 1499. De América del Sur muestra la costa desde el cabo de la Vela al de San Agustín y una parte de Brasil actual. Particularmente destacable es la indicación de los descubrimientos de Vicente Yañéz Pinzón: "este cabo se descubrió en el año 1499 por Castilla, siendo descubridor Vicens ians", mientras que la tierra descubierta por Cabral aparece como una isla en azul ya que el portugués la consideró isla y la llamó de Vera Cruz o Santa Cruz como aparece en otros mapas o cartas. Las costas de Europa y particularmente del Mediterráneo están trazadas conforme a los más avanzados portulanos mallorquines y españoles de la época.

El contorno de África está dibujado de acuerdo con los últimos descubrimientos portugueses de Vasco de Gama (1497-1499), con la particularidad de ser la primera vez que se plasma el continente africano orientado en la dirección norte/sur, haciendo caso omiso de la tendencia heredada de Ptolomeo de representar África distorsionada en dirección noroeste/sureste; no obstante por un notable error de la latitud del cabo de Buena Esperanza, este continente aparece achatado. La representación de Asia es muy imprecisa y sigue las teorías ptolemaicas, de los viajes de Marco Polo y otros viajeros italianos. Toda la carta ha sido profusamente decorada con rosas de los vientos, banderas, naos, carabelas, ciudades y reyes africanos, personajes bíblicos y figuras míticas. La planimetría comprende cursos de agua, puertos y núcleos de población con representación convencional. La toponimia está en español.

Junto con el diseño de las costas de continentes e islas, con sus accidentes y, junto con los rótulos indicativos de su nombre, aparecen también figuras de seres humanos, animales, palacios, templos, y banderas o guiones propios de los distintos países. En Africa vemos hasta cinco reyes o sultanes de Mauritania, Etiopía (dos), Egipto, País de los Sarracenos, con representación de palacios y fortalezas. En Sudán aparece, por error, una alusión a Babilonia, y el edificio más esbelto de todo el mapa, que no es otro que la torre de Babel.

En Arabia figura la bíblica reina de Saba, y más arriba, cerca de la indicación Asia (referida, como era costumbre entonces, a Asia Menor), los tres Reyes Magos, montados a caballo, que con sus ofrendas se dirigen a Israel. No faltan monarcas legendarios y tronos o palacios fastuosos, de acuerdo con una mezcla, muy propia de la época, de leyendas clásicas o simbología bíblica con los relatos de Marco Polo. Fruto de esas leyendas aparecen en el ángulo nordeste los monstruos Gog y Magog, representado uno con cabeza de perro y otro sin cabeza, con ojos y boca en el pecho.

Simbólicos son también los genios de los vientos que aparecen en el Océano: Bóreas (Norte), Céfiro (Oeste), Austro (Sur) y Libonoto (Suroeste), representados como figuras que salen de un fuelle y soplan su aire respectivo, de acuerdo también con la leyenda clásica. Sobre Europa aparecen menos dibujos, sin duda por el deseo del autor de representar con exactitud accidentes que conoce bien; sólo en la parte Norte y Nordeste (Escandinavia y Rusia o "Tartaria septentrional") se reproducen las figuras alegóricas.

Facsímil en Catálogo Fama
Original consultable en línea en el Museo Naval de Madrid