Habiendo estudiado en el convento de San Esteban de Salamanca, quiso fray Diego de Deza crear dentro de los límites o “cercos” del mismo convento un Colegio y para ello obtuvo el permiso apostólico del Papa León X por la Bula Altitudo Divinae Providentiae, dada en Roma el 5 de junio de 1515. Consideró después fray Diego de Deza que en Sevilla hacía más falta un Colegio que en Salamanca y pasó a esta ciudad su nueva idea. Su primer intento fue fundarlo en “el ámbito y cercos” del real convento de San Pablo de Sevilla y sobre ello le concedió el mismo Pontífice la Bula Solet nonnunquam Romanus Pontifex, dada en Roma el 14 de abril de 1516...

Seguir leyendo